... o cuando lo que ocurre es que hay algún cargo público rascándose sus cosillas. Que todo puede ser.

En la edición del Boletín Oficial del Estado de este 01/06/2010 se publica Orden del Ministerio de Trabajo por la que se corrigen errores de otra Orden de ese mismo Ministerio. Los errores advertidos son tres y no tienen la menor relevancia en cuanto a sus contenidos. Por ejemplo uno de ellos consiste en cambiar la imperfecta «… promoción interna al el Cuerpo Superior…» por la pertinente «… promoción interna al Cuerpo Superior…». La intringulis del asunto no está por tanto en la similitud entre esta corrección de errores y la corrección de errores en cuya virtud se pospone la congelación del crédito a las entidades locales del tristemente célebre Decretazo. La intringulis radica en que los errores que ahora se corrigen fueron cometidos nada más y nada menos que el 29 de diciembre de 2009. Hace por tanto 154 días. Y uno se pregunta dos cosas: primera, si algo tan simple y tanto tonto como suprimir el artículo el requiere cinco meses de trámites e incluso la firma del propio ministro ¿de que nos extrañamos ante el retraso de las negociaciones sobre la reforma laboral? A estos compases cabe dar gracias si la misma se acuerda y publica antes del regreso del cometa Halley. Y la segunda cosa que uno se pregunta, congruo con la primera, es si en el Ministerio de Trabajo hay algún cargo de libre de designación tocándose las narices y sin otro menester por tanto que buscar fallitos y otras mariconadas en las disposiciones reglamentarias del departamento. Mira, menistro, que aquí te falta un puntito, una comita o un cojoncito,… Por favor.